sábado, 7 de marzo de 2020

Lectura Anónima: "Sónechka" de Ludmila Ulítskaya




FICHA BIBLIOGRÁFICA

TÍTULO ORIGINAL: Сонечка 
AUTORA: Ludmila Ulítskaya
EDITORIAL: Lom (para Chile en su edición de 2005)*
IDIOMA ORIGINAL: Ruso
PÁGINAS: 119
FORMATO ORIGINAL: Tapa blanda
ISBN: 956- 282- 766- 6

*Actualmente está la edición de Anagrama

Sónechka es una novela rusa, escrita por la bioquímica convertida en escritora y guionista de cine, Ludmila Ulístkaya y nos narra la vida de Sonia (apodada cariñosamente con el diminutivo de su nombre en ruso, Sónechka) junto a su pasión por los libros y la aparición en su vida de Robert Víctorovich, un bohemio pintor que ha vuelto de París, que quedará prendado de Sónechka apenas la vea en la lúgubre biblioteca en que trabaja ella.
La vida de los personajes se encuentra marcada por el período de las guerras (principalmente la II Guerra Mundial pero también por la instauración del sistema socialista) así como también el rol que ella tendrá en su vida matrimonial cuando se une a su vida familiar, Yasia (o Iasia en otras ediciones), una joven ambiciosa de libertad, seductora y amiga de la hija del matrimonio, Tania, que removerá hasta lo más profundo de su ser a cada integrante de la familia.

Ludmila Ulítskaya en 2012
Fuente: Wikipedia- Ludmila Ulítskaya 


El libro destaca por su narración sutil y que de paso sirve para vislumbrar la historia de Rusia desde el régimen soviético hasta su caída pero a la vez nos lleva a reflexionar- en mi caso- la actitud pasiva de Sónechka ante los sucesos que le van ocurriendo, desde la escasez de alimentos (dado los conflictos bélicos) hasta la deslealtad de su marido y de su hija. A mi parecer su actitud es lo que más incomodidad me causó pero no por eso la iba a odiar al contrario me dejó pensando un buen rato el por qué de su actitud: el de ser una mujer agradecida de la vida por el hecho de tener un hombre que se supone que la ama, una hija que se supone que va por un esplendoroso futuro, techo y comida... ah! y de que su esposo pueda desarrollar su aptitud como pintor mientras ella se queda inmersa en la cotidianeidad de su vida marital y hogareña. ¿Quiénes se encargan de romper todo eso?... Por supuesto, ¡los libros!. Pero es que al final, después de revisitar otras historias de amor comprendí que la historia de Sónechka puede ser la de cualquier mujer entregada a los suyos y que más aún parecía condenada a la soltería por ser poco agraciada y que su única compañía serían los libros. Su historia es un canto al amor por la literatura y al amor, el mismísimo Amor, ese que del griego es Ágape, amor puro, y del latín, Sin muerte, porque necesita encontrarse y unirse con otro para poder seguir dándole sentido a su vida (y esto evoca a todos los  personajes de la novela) hasta que los días se desvanezcan en la memoria.
Sin duda este libro no me decepcionó y deja en claro que los rusos saben bastante del amor por muy fríos que parezcan. 



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